Blasphemous Rumours


somos

Es lo que hacemos y lo que somos lo que da sentido a nuestras palabras.

Investigaciones Filosóficas

crucify your mind


sugar man


lisérgida

Nosotros utilizamos vitaminas con más frecuencia de lo que los chamanes utilizan peyote...

Only God Can Judge Me


Never Had A Friend Like Me


pretty good year


poema

... a fin de cuentas un poema demuestra su genio cuando de la nada, espontáneamente, nos impulsa a pronunciarlo en voz alta, a decirlo para hacerlo resonar en el mundo y que este, una vez más, se haga presente.

por ti


kneel...

Habiendo estado diez años fuera del negocio comprendí que el modo de perpetuar una larga carrera era simplemente profundizar más y más. Y el modo en el que yo profundizo es aceptando cosas que no he hecho, encarando cosas que signifiquen que tengo que franquear la barrera del miedo...

...trabajar con Steven Spielberg por el resto de mi vida. Sería felicísimo... pero Spielberg no me pedirá nunca hacer un film con él.

Me considero un actor de cine y no de teatro, y me doy cuenta del hecho de que entre 'acción' y 'corten' hay una especie de intensificación de la energía. Y tiene que ver con estos grandes artistas y técnicos que llegan y construyen un espacio para tí. Construyen un escenario, traen objetos, te dan un traje... pero la abstracción consiste en que hay energía reunida y acumulada y creo que los actores de cine lo sienten. Yo, verdaderamente lo siento.

Hay directores de cine con los que he trabajado que serían personas mucho más felices aprendiendo a ser mejores personas. En lugar de insultar a la gente y ponerla tensa y hacer que te den ganas de suicidarte, creo que la gente así debería quedarse en casa y leer unos cuantos libros. Creo que eso se aplica a mucha gente. Sufro eso... Lo digo porque yo mismo he pasado por ello, y fuí una de las personas más desagradables que podrías haber deseado conocer, y sólo ha sido desde que me empecé a poner a raya, que me he dado cuenta de que mi vida es mucho más feliz.

Cuando Jean Shrimpton y yo rompimos, coincidió con el fin de los 60. Y puesto que había estado tan identificado con los 60, cuando terminaron, más o menos yo me terminé. Durante toda mi niñez había siempre imaginado que si era realmente guapo, rico y famoso, entonces mi vida sería mejor. Y entonces todas esas cosas sucedieron. Fue como un milagro. Así que cuando todo se derrumbó, pensé: '¿He sido tan feliz?' Y lo único con lo que realmente había soñado siempre era ver el mundo. Me compré un billete para dar la vuelta al mundo. Esto se prolongó durante unos diez años.

Mentes Brillantes: secretos del cosmos


1994 - Glitch

 

ser

El hombre no puede vivir sin una confianza duradera de algo indestructible en sí, si bien pueden quedarle permanentemente ocultos tanto lo indestructible como la confianza. Otra de las posibilidades de manifestación de este permanecer oculto es la fe en un dios personal...

El Proceso

Shoobaba


Chequered Love

universo

El universo está hecho de historias, no de átomos

sincro

A menos que elijamos que nuestras ilusiones nos hagan tontos, debemos, por medio de un análisis cuidadoso de cada fascinación, extraer de ella una porción de nuestra propia personalidad, como una quintaesencia y lentamente darnos cuenta de que nos encontramos a nosotros mismos una y otra vez en los miles de disfraces del camino de la vida.

In between days


Variaciones de Goldberg en cuerdas


Violin: Dmitry Sitkovetsky
Cello: Misha Maisky
Viola: Gérard Caussé

Flame


cielos

Soy hombre: duro poco
y es enorme la noche. 
Pero miro hacia arriba: 
las estrellas escriben.
 Sin entender comprendo:
 también soy escritura
 y en este mismo instante
 alguien me deletrea.

Ka

... detrás de las siluetas de las rocas, un número, una palabra, una equivalencia: un estado de la mente que se adhería, se mezclaba con otro estado. Como si cada estado fuese un número. Esta era la equivalencia primera.

Las lágrimas en el espacio no caen


Volver a ser un niño

Te debo una canción


Cuando te robo los besos a la hora de partir, 
cuando me engaño y te digo que esta noche volveré. 
Cuando la luna se cuela en tu libro de dormir, 
la misma que me desvela y me vuelve a repetir:
te debo una canción 

Cuando me acuerdo de todos, cuando me siento feliz,
cuando regalo canciones, ninguna para ti.
Cuando la noche se duerme con el ruido de un coche,
cuando la aurora se asoma y nos dice que ya es tarde.

Y en las tardes de invierno, y en los días sin sol,
y en las horas de sueño, te debo un canción.
Por las noches robadas, por un beso traidor,
porque no me lo pides, por ninguna razón.
Te debo una canción.

La ilusión de la ciencia


The Future Belongs to the Curious


escritura

No escribo sobre aquello que me ocurre, sino sobre aquello que no consigo olvidar.

Kurz und Schön


mi sueño, vencer a la gravedad.

Charles Chaplin: unámonos todos

Yoda: feel the force

Bruce Lee: Be water my friend

Bizarre love triangle


Grasa

Comer coliflores es mucho más sano que comer papas rellenas, de acuerdo, pero también es mucho más triste.

la grasa une

Revelación de un mundo

Mi taxi se acercaba al túnel que lleva a Leme o Copacabana, cuando miré y vi la Iglesia de santa Teresinha. Mi corazón latió más fuerte: reconocí dentro de la carne del alma, que sentía en mi dolor, reconocí que sería en la iglesia donde podría encontrar refugio.
Despedí el taxi y sentí que era con un paso humilde que entraba en la penumbra fresca de la iglesia. Me senté en un banco y allí me quedé. La iglesia estaba completamente vacía. El aroma de las flores me envolvía y me sofocaba dulcemente.
Poco a poco mi tumulto interior se fue transformando en una resignación melancólica: yo daba mi alma a cambio de nada. Porque no era paz lo que yo sentía. Sentía que mi mundo se había desmoronado y que yo me había quedado de pie como testigo perplejo e ignoto.
Después me fui olvidando de mi dolor y me dediqué a mirar a los santos de la iglesia. Todos habían sido martirizados: pues éste es el camino humano y divino. Todos habían desistido de una vida notable en pro de una vida más profunda y herida. Ninguno de ellos había “aprovechado” la vida única que tenemos. Todos habían sido tontos, en el sentido más puro de la palabra. Y todos habían quedado perpetuados para siempre, para nuestro corazón sediento de misericordia. Y ¿por qué, Dios mío, era tan necesario el sacrificio de nuestros deseos más legítimos? ¿Por qué la mortificación en vida?
Miré la iglesia vacía en busca de respuesta y vi en el centro de la nave principal el féretro. Me levanté, fui hasta él. Allí estaba acostada la figura de Santa Teresinha, con los pies cubiertos de flores. Me quedé mirando.
Algo sin embargo me resultaba extraño. Es que siempre las imágenes de Santa Teresinha la representaban joven y con flores en la mano. Y esta era una Santa Teresinha tan viejita que la piel parecía, como se dice, de pergamino arrugado. Sus ojos estaban cerrados, las manos blancas cruzadas sobre el pecho, y las flores vivas y encendidas estallando como un grito de vida a sus pies.
La imagen no era de porcelana, eso lo percibí de inmediato. Pero ¿de qué material? Parecía cera. La cera, sin embargo, se derretiría con el calor de las velas o del verano, no podía ser pues. Era un material que nunca había visto. Yo sabía que, si tocaba a la santa, sabría con qué estaba hecha. Cuando era pequeña, nuestra empleada Rosa, irritada porque tocaba todo, solía decir: “Esta niña tienen ojos en las manos, sólo puede ver tocando”.
Yo sólo sabía ver tocando, pero sabía que si el padre entraba a la iglesia y me veía no le iba a gustar. Miré a mi alrededor, la iglesia seguía vacía, entonces furtivamente extendí la mano para tocar el rostro de Santa Teresinha.
No pude completar el gesto porque del fondo de la iglesia aparecieron dos muchachas que se dirigieron hacia el féretro y allí se quedaron conmigo. Las dos se veían molestas, y nos quedamos las tres mudas allí. Hasta que una le dijo a la otra:
-A fin de cuentas ¿Cuándo vienen todos al entierro de la abuela? ¡Ella no se puede quedar a vivir en la iglesia!
Oí, o mejor dicho, mal oí, y entendí de golpe. De golpe toda pálida por dentro entendí que aquella no era Santa Teresinha y sí una mujer muerta. Una mujer muerta que yo casi había tocado con mis dedos. Casi. Por una milésima de segundo me había visto interrumpida por la llegada de las nietas de la muerta.
A la sola idea de que había estado a punto de rozar a la muerta, mis piernas se aflojaron y apenas pude caminar hasta un banco donde me senté medio inconsciente, medio desmayada. Mi corazón latía mucho fuera de su lugar: en las muñecas, en la cabeza, las rodillas y también en el pecho.
Se que debajo del rouge mis labios debían de estar blancos. Y yo misma no entendía por qué tanto susto por casi tocar la muerte –si la muerte esparte de nuestra vida. No se entiende la vida sin la muerte, y no obstante yo casi me había desmayado al rozar lo que también era parte mía. Tenía que salir de aquella iglesia y los pies no encontraban el piso. Finalmente saqué fuerzas, me levanté y sin mirar ya nada salí.
¿Cómo explicar lo que vi allá afuera? En el vértigo en que me encontraba, más aún lo sentí al ver el sol esplendente y una alegría de abeja en flor, el paso de los autos, las personas todas vivas, vivas -sólo la vieja muerta y yo casi muerta por haber aspirado las flores rojas a los pies de la muerte.
En la calle me quedé de pie mucho tiempo aspirando el aroma que tiene el estar vivo. es una mezcla de carne, de cuerpo con gasolina, con viento de mar, con sudor de axilas: el aroma de lo que todavía no murió.
Después paré un taxi y floja, pero tan viva como un pimpollo fresco de rosa, me dirigí toda pálida a casa.

Por otra parte Jacques Derrida


El milagro de las hojas

No, nunca me suceden milagros. Oigo hablar, y a veces eso me basta como esperanza. Pero también me subleva: ¿Por qué no a mí? ¿Por qué sólo oir hablar? Sí tengo visiones fugitivas antes de adormecerme -¿Sería esto un milagro? Pero me explicaron muy parsimoniosamente que esto incluso tiene nombre: "eidetismo", capacidad de proyectar en el campo alucinatorio las imágenes inconscientes.
Milagro, no. Sino casualidades. Vivo de casualidades, vivo de líneas que inciden una en la otra y se cruzan y en el cruce forman un leve e instantáneo punto, tan leve e instantáneo que está más bien hecho de pudor y secreto: apenas empezara a hablar de él, me encontraría hablando de nada.
Pero tengo un milagro, sí. El milagro de las hojas. Camino por la calle y con el viento me cae una hoja exactamente en los cabellos. Esa peripecia en la serie de millones de hojas transformadas en una única, y de millones de personas la peripecia de reducirse a mí. Esto me sucede tantas veces que he llegado a considerarme modestamente la elegida de las hojas. Con gestos furtivos me saco la hoja de los cabellos y la guardo en la cartera, como el más diminuto diamante. Hasta que un día, al abrir la cartera, encuentro entre los objetos la hoja seca, encogida, muerta. La tiro; no me interesa un fetiche muerto como recuerdo. También porque sé que nuevas hojas coincidirán conmigo.
Un día una hoja chocó con mis pestañas. Me pareció una gran delicadeza de parte de Dios.

Realidad

El verdadero secreto de la magia es que el mundo está hecho de palabras. Y cuando conoces las palabras con las que el mundo está hecho puedes hacer de él lo que quieras… si el mundo está hecho de código, entonces lo podemos hackear.

Luke´s Change: an inside job


Ryan


Edison vs Tesla (Epic Rap Battles)


¡TESLA. TESLA. TESLA!
Nikola, impeccably dressed, ahead of it´s own time.

Piedra de sol

Arde el instante y son un solo rostro
los sucesivos rostros de la llama,
todos los nombres son un solo nombre
todos los rostros son un solo rostro,
todos los siglos son un solo instante.

Be quiet and drive (acústico)

Perfect day

Nightmusic

Amor en tus ojos