De L'Osservatore

A principios de nuestra Era, las llaves de San Pedro se perdieron en los suburbios del Imperio Romano. Se suplica a la persona que las encuentre, tenga la bondad de devolverlas inmediatamente al Papa reinante, ya que desde hace más de quince siglos las Puertas de los Cielos no han podido ser forzadas con ganzúas.

Confabulario total, 1962
Juan José Arreola

Saturday Night

Algún día... como ayer o como mañana será.