❡ Las tecas de Pies sin Medias ❦

Es ley que el dolor suture los harapos...

La embriaguez que late y destroza la entraña me dice que en mi caos está coagulando el oro. Solitario en mi tumulto he pasado desde la madrugada en las cumbres de este herraje de montañas, erizado de roquedos, de espinal, de nidos de khisimiras y de urpilas, de punzadores hichus; batido por los vientos; confidente del cielo-lago y del lago-cielo... A cada paso chullpas, chullpas, y chullpas. Allí los hombres que crearon el mundo; allí los que me amaron un día; allí los abuelos y tatarabuelos remotos de mi madre. Aquí del uchukhaspa, del allkamari, del lluthu. Aquí retorné sociedad con ellos, los seguí a sus acérrimos nidales, perseguí sus fugitivas galerías, descubrí el rastro de sus alas en las nubes. Allí a gritos reproché a los Achachilas el tardío reencuentro...

¡Oh el deslumbramiento del horror! Mejor será largarnos / de esta ciudad a la que nunca pertenecimos / y ya no tengo banderas ni multitudes / Estoy perdido / entre los edificios / entre las calles / y bocacalles / entre los cerros y basurales / deambulando con tu imagen impregnada en mi mente / (y tú Sarita eres como un rockanrol en mi pecho / oliendo a pasta que consume mi banda pensando en ti / en el cielo que le ofreces por unas monedas) / ¿Qué puedo hacer?

Cuando estaba en la escuela primaria, Yuriko se dijo: «Siento tanto pena por Umeko; tiene que usar un lápiz más pequeño que su pulgar y carga el viejo portafolios de su hermano mayor.»
Así, para igualarse a su más amada amiga, cortó su lápiz en muchos pedacitos con la pequeña sierra que venía con su cortaplumas. Y como no tenía un hermano mayor, llorando les pidió a sus padres que le compraran un portafolios de varón.
Cuando estaba en la escuela secundaria, Yuriko se dijo: «Matsuko es tan bella… Sus lóbulos y sus dedos se ponen rojos y se cuartean con la helada. Es adorable.»
Así que, para ser como su más querida amiga, se enjabonó las manos durante largo rato en una palangana con agua fría, y luego se humedeció las orejas, y partió hacia la escuela, con el frío viento matinal.

Se graduó y se casó, y no es necesario aclarar que Yuriko quería a su marido con locura. Así que, imitando a la persona que más amaba en la vida, se cortó el cabello, usó gruesos anteojos, se dejó crecer la pelusa sobre el labio superior con la esperanza de que se viera como un bigote, fumó en pipa, saludaba a su marido campechanamente, caminaba con paso elástico de hombre, e intentó alistarse en el ejército. Lo increíble era que su marido le prohibía cada una de estas cosas. Hasta se quejaba de que vistiera ropa interior como la suya. Hacía feas muecas cuando ella, para imitarlo, no usaba lápiz de labios ni polvos. Y al verse molestada de este modo, su amor por él, como una planta a la que le hubieran cercenado los brotes, fue marchitándose lentamente.
Pensó «qué desagradable es, ¿por qué no me permite hacer lo mismo que él? Es tan triste no ser igual a la persona amada.»
Y así Yuriko se enamoró de Dios. Le rogó: «Dios, por favor muéstrate. De alguna manera, muéstrate. Quiero adoptar tu apariencia y obrar como Tú.»
La voz de Dios, fresca y clara, llegó como un eco desde el cielo. «Serás un lirio, como el yuri de tu nombre. Como el lirio no amarás nada. Como el lirio, amarás todo.»
«Sí», respondió dócilmente Yuriko y se convirtió en lirio. 

He tenido la suerte de haber vivido una vida feliz y audaz. Al principio no fue fácil. Éramos muy pobres. Mi padre fue un abusivo y mi madre murió joven dejando a seis niños buscándose la vida a su suerte. Y todos lo hicieron de formas diferentes.

En lo que a mí se refiere, me fui de casa a los 15 años y me embarqué a los 17, salvando todos los obstáculos y centrándome en disfrutar de este maravilloso fenómeno llamado vida. He vivido una vida sin ira, temor, estrés o lamento, haciendo las cosas que había soñado hacer de joven, aprendiendo muchas cosas nuevas y enfrentándome a los obstáculos difíciles y que han hecho más interesante mi vida.

1. Desata tu pasión.
2. No le temas a nada.
3. Explóralo todo.
4. Da rienda suelta a tu imaginación.
5. Si tienes algo que decir, dilo.
6. Nunca te estreses ni te preocupes. Deja volar tu imaginación para encontrar las soluciones.
7. Persigue tus sueños. No dejes que los demás los destruyan.
8. No te lamentes de nada.
9. Acepta y afronta las situaciones con las que te encuentres.
10. Escribe poesía (o al menos inténtalo). Es perfecta para mantenerte centrado.
11. Lee de todo sobre todo.
12. No dejes que nadie dicte tu destino.
13. Suicidio - solución permanente a un problema temporal. No tiene futuro.
14. Vive cada día como si fuera el último.
15. Toma el control de tus sueños. Vive con ellos y fuera de ellos.
16. Haz que el amor sea una prioridad en tu vida.
17. Viaja como un viajero, no como un turista.
18. Abraza la confrontación, los desafíos y los obstáculos como si fueran aventuras.
19. Sé amable con los animales y las plantas.
20. Halla la seguridad en las situaciones inseguras a través de la aceptación.
21. Obedece las Leyes de la Ecología.
22. Comprende la importancia de los límites - naturales y sociales.
23. No te pongas nervioso cuando hables en público - la audiencia solo es gente.
24. No le des importancia a lo que la gente piense de ti, excepto aquellos a los que amas.
25. Saca el artista que hay dentro de ti y exprésate.
26. Ama el mar como surfista, submarinista, nadador, marinero o simplemente camina a su lado.
27. Es mejor escuchar a tus hijos que enseñarles.
28. No dudes en decir a alguien que lo amas si así lo sientes.
29. Estudia historia para saber de dónde vienes.
30. Lee ciencia ficción para saber qué esperar.
31. Por cada problema, pregúntate, ¿tendrá importancia dentro de diez años?
32. No te enfades, no soluciona nada.
33. Tratar con los provocadores en Facebook: ignóralos o elimínalos. No respondas nunca.
34. Siéntete como en casa estés donde estés.
35. Recuerda que antes que nada eres un terrícola. Es lo que todos tenemos en común.
36. Siempre que puedas mira hacia arriba y maravíllate de las estrellas.
37. Cree en lo que quieras pero no obligues a los demás a que piensen como tú.
38. Recuerda estas cuatro virtudes: la pasión, la paciencia, la imaginación y el coraje.
39. No permitas que nadie te diga que algo no lo puedes hacer.
40. Escucha la música que te gusta y no la que los demás esperan que te guste.
41. Viste de la forma que quieras y no como los demás esperan que vistas.
42. No juzgues a los demás por la forma de vestir y hablar, por su aspecto o comportamiento.
43. Cuando veas a alguien que necesita ayuda, pregúntate: "¿Y si fuera yo?"
44. Cree en ti. Eres más fuerte de lo que piensas.
45. No tengas miedo a preguntar ni te dejes desanimar por la palabra "no".
46. Un voluntario apasionado es más valioso que un profesional remunerado.
47. Cultiva tus propios alimentos durante un tiempo, te hará apreciar tu comida.
48. La libertad perfecta es la derrota de los hábitats adictivos y la baja autoestima.
49. Párate y medita cada día sobre el milagro de la vida.
50. El trabajo perfecto es aquel que harías cada día de la semana durante el resto de tu vida sin sueldo ni jubilación.

Puedes llegar a cualquier parte, siempre que andes lo suficiente.