Sofa King

 

Blame Brett

 

Theory of stupidity

Against stupidity we have no defense. Neither protests nor force can touch it. Reasoning is of no use. Facts that contradict personal prejudices can simply be disbelieved — indeed, the fool can counter by criticizing them, and if they are undeniable, they can just be pushed aside as trivial exceptions. So the fool, as distinct from the scoundrel, is completely self-satisfied. In fact, they can easily become dangerous, as it does not take much to make them aggressive. For that reason, greater caution is called for than with a malicious one. Never again will we try to persuade the stupid person with reasons, for it is senseless and dangerous.

In conversation with the foolish person, one virtually feels that one is dealing not at all with a person, but with slogans, catchwords and the like that have taken possession of him.
He is under a spell, blinded, misused, and abused in his very being. Having thus become a mindless tool, the stupid person will also be capable of any evil and at the same time incapable of seeing that it is evil.

La guerra y la paz

There is no greatness where there is not simplicity, goodness, and truth.

The Lord of the Rings

A day may come when the courage of men fails, when we forsake our friends and break all bonds of fellowship, but it is not this day.

Seek Out a complete Education

All schools, all colleges, have two great functions: to confer, and to conceal, valuable knowledge... when a man is buying a basket of strawberries it can profit him to know that the bottom half of it is rotten

Los hermanos Karamazov

Beauty is mysterious as well as terrible. God and the devil are fighting there, and the battlefield is the heart of man.

Success

What is success? To laugh often and much; to win the respect of intelligent people and the affection of children; to earn the appreciation of honest critics and endure the betrayal of false friends; to appreciate the beauty; to find the best in others; to leave the world a bit better, whether by a healthy child, a garden patch Or a redeemed social condition; to know even one life has breathed easier because you have lived. This is to have succeeded!

Advice

Be silent for the most part. 
Or, if you speak, say only what is necessary and in a few words. 
If you do talk, don’t talk of ordinary things—of gladiators or horse races or athletes. 
But above all do not talk about men in blame or comparison.

Memorias de un gato tonto

Yo sólo llevo… ¿nueve?, así que… Tampoco es que me parezca mala persona. Daría mi pata delantera derecha por él, pero lo preocupante es que nunca sabe uno por dónde va a salir. Si se espera tormenta, sale divertido; si, en cambio, descubre una pequeñez que no le gusta, se pone imposible. Tengo para mí que, seguramente, lo que no le gustan son las sorpresas.

También he observado que cuando se queda sólo en casa, conmigo, se muestra más cariñoso. Supongo que será porque se le despierta el sentido de la responsabilidad, que me ve indefenso y dependiendo sólo de él. En cierto modo, toma el relevo en el cariño familiar porque sabe que dependo de su vigilancia y sus cuidados. Y es así, seguro, porque hay detalles que no fallan. Por ejemplo, incluso alguna vez me permite que me suba a su regazo, cosa que no consiente cuando hay alguien a la vista. Y me soporta un rato. No mucho, es verdad, porque parece cansarse pronto. Entonces, cuando considera que ya ha pasado un rato más que suficiente, me agarra por las axilas -le falta práctica, es evidente- y me deposita con mucho cuidado en el suelo.

- Chato -le he oído decir más de una vez en ocasiones como las que digo-, pesas mucho y se me duermen las piernas. Así que, hala, con la música a otra parte.

También me ha dicho:- Venga, lo, vete a hacer gárgaras -no sé de qué va eso, pero bueno…- que tengo que ir a trabajar al despacho.

Y se va al rincón donde trabaja. Y cuando ha llegado al despacho, allí, rodeado de libros, papeles, aparatos para escribir que dan pequeños pitidos, otro más nuevo con teléfono y con eso de meter papeles que pasan y cuando acaban de pasar se oye un pitido de lo más desagradable…, papeleras -tiene dos-, aparatos de radio, carteras de llevar a la calle, lápices, puñados de lápices y plumas metidos en botes de colores, de piel, de piedra, de madera; entonces…, que no se le moleste.

Cuando, curioseando, paso por debajo de la vieja y pesada mesa de patas torneadas o al lado de mi añorada silla giratoria -¡qué bien se echa la siesta sobre el cojín de tela!-, no me hace el menor caso. Y cuando alguno de los chicos se asoma a preguntar algo, generalmente hace como si no lo advirtiera, y si el chaval persiste y se queda esperando, lo más frecuente es que lo aleje con un gesto de la mano -que vuelve en seguida a las teclas de la máquina-, como dando aire al que interrumpe.

Incluso cuando interrumpe el trabajo, no lo hace a la primera. Hay que esperar un poco, en silencio, hasta que acabe de marcar letras en la pequeña pantalla y sólo cuando la máquina empieza a escribirlas en el papel vuelve él la cabeza para saber por qué se le molesta. Lo mismo sucede con los mayores. Si Begoña madre se asoma desde la puerta de la cocina y dice «a cenar», él, sin volver la cabeza, sin dejar de teclear, responde «ya voy» y sigue dándole a las teclas con las letras en blanco hasta que parece haber rematado lo que estaba escribiendo. 

She

 Dawn, 1896



Dawn

 Sunrise, At Sea, 1873



Sea

 Coast Scene, Mount Desert Sunrise off the Maine Coast, 1863



(a un pez)

su cuerpo silencioso resuelve jugar palmo a palmo con la muerte

nunca sus ojos se deciden a acompañarme

es un discreto cuarto a oscuras
en el que se mancha uno
de no se sabe qué
(hamaca permanente de pelos irisados)

qué harás tú de tu cuerpo
sin sonido y sin sangre
al cual amo porque sí
irremediable y loco

¿sabrás que lo posees?
que es tuyo y sin embargo
mío lo siento
y mío lo padezco

Las manos que no tienes
me lastiman a veces
acariciando en vano
mi vientre mis espaldas
mis piernas separadas

¿puede el sol caer sobre los mares y apagarse
o incendiarlo todo
y revolcarse en las cenizas
muriéndose de sed
de luz?

The Drugs Don't Work

 

¿Me olvidarías?

Ese tu duro corazón
Pedrusco remojado por mi llanto
Tibio nido fue para mí
En el frío, en el viento

A la sombra de tus pestañas
Dejé reposar mi vida,
Y de tus labios tintos,
Sorbí la sangre nutricia

¿Olvidarías a tu amor
Al que mora en el limbo
/de tus ojos,
Segarías tu corazón
Despedazando el mío?

Cada vez que miro el mar

Yo podía morir,
pensando en morirme sin conocer el mar;
y ya lo conocía de tanto mirarlo crecer
en todas las orillas de mis sueños;
siempre su rumor me despertaba;
pero tras las cordilleras de mi pueblo
no lo veía nunca.
Un día no recuerdo si fue despierta o dormida
que miré profundamente el mar.
No sé si trasoñaba o realmente existía.
Era... es... tenía..., ¡cómo poder decirlo!
la belleza del cielo de mi pueblo
que yo ya no veía,
disuelta en agua viva
lamiéndome los pies.
-Desde entonces, yo muero
cada vez que miro el mar.

Closer

 

Karen

 

El Cielo No Entiende

 

Better Than Life

 

Bichota