Qumrán y Jesús

¿Cuándo la proclamación cristiana aprenderá que el cristianismo no se nutre de sus diferencias del judaísmo? ¿Qué el Antiguo Testamento realmente pertenece al canón de la Biblia y que los albores del cristianismo constituyen una intensificación de ciertos impulsos judíos y no, su destrucción y superación generosa? ¿Qué Jesús tenía otra cosa en mente que distanciarse de Moisés? Y que, por lo tanto, el judaísmo de la época de Jesús no constituía el trasfondo oscuro para el mensaje claro, sino la gran familia de los primeros cristianos que les brindaba un marco adecuado.

Pero hasta el momento se enseñaban y se predicaban otras cosas. Y así, se formó una imagen de Jesús y de los primeros tiempos del cristianismo, que no puede, sino derrumbarse cuando de repente se descubre que Jesús fue judío, que estaba ubicado en el judaísmo de su tiempo y que participaba de éste, al igual que Pablo. Más aún, que Jesús era un verdadero ser humano, hijo de Dios, no un ser celestial transmundano...

Klaus Berger
Qumrán und Jesus. Warheit unter Verschlub?, 1993