Los hombres duros no bailan


No hay tristeza mayor que el estar con todas las circunvalaciones del cerebro trastabilladas, con el torso y las extremidades agotadas, con los órganos ardientes y cargados de plomo, y el corazón rebosante de consternación debido a haber, quizás, perdido una pelea que todos decían que hubieras debido ganar...
Me adormilé recostado en la cama y con la vista fija en la libreta de notas. Me desperté al cabo de unos segundos (o quizás en una hora), y vi la frase: “La desesperación es la emoción que nos produce la muerte de seres dentro de nosotros“… Este fue el último pensamiento que tuve antes de dormirme. Sin embargo, pocas de estas escenas pueden ser verdad. Forzosamente han de ser sueños, ya que cuando desperté, la mañana siguiente, tenía en el brazo un tatuaje que la noche anterior no tenía...

Tough guys don't dance