La distancia adecuada


Qué difícil es guardar la distancia adecuada.

Por coincidencias, Christina Rosenvige se hospedó en un hotel llamado La Princesa, en Lince. El Mosca mientras compraba su baguette dulce de todos los miércoles en Belgravia, se la cruzó en la pista y le dijo ahí venden postres ricos, mientras señalaba la pastelería. Y la antes llamada ratita presumida, sonriente y amable le dijo, vale gracias. Luego, ambos prosiguieron sus caminos.